La productividad es uno de los motores principales que impulsa a una empresa hacia el éxito. Esta es el resultado de todas las acciones que deben realizarse dentro de una organización a todo nivel para poder alcanzar de manera eficiente los objetivos planteados; lo cual da lugar a una mejora del ambiente laboral y crecimiento económico para las partes involucradas.
Hemos escuchado diferentes consejos para ser más productivos; usualmente, estos están relacionados con la administración del tiempo, establecimiento de metas y prioridades, la eliminación de distractores y la importancia de la salud física, sin embargo, poco se habla de la importancia del espacio físico y mobiliario para apoyar nuestras tareas cotidianas y así, aumentar la productividad.
No obstante, es de suma importancia ser conscientes de su relevancia y realizar una evaluación del tipo de mobiliario con el que se cuenta en la oficina y qué resultados está dando actualmente para la productividad y satisfacción de los colaboradores.
Un horario laboral tradicional es de 8 horas, sin embargo, en ocasiones las jornadas laborales se tornan mucho más largas. Por ende, el mobiliario acompañará a nuestros colaboradores durante mucho tiempo y será lo que les permita realizar sus tareas de una manera fluida o, en su defecto, ser un obstáculo y tropiezo.
¿Cómo influye el mobiliario en la productividad de los trabajadores?
Cuando un colaborador cuenta con un mobiliario poco funcional, antiguo o dañado, este puede provocar insatisfacción o posibles molestias que son resultado de una postura incorrecta, en lugar de proveerle comodidad y soporte, va disminuyendo la motivación y bienestar de la persona y por ende, la productividad.
Mobiliario con un alto nivel de ergonomía en su diseño y mecanismos ayuda a promover el bienestar y motivación en nuestros equipos. Para un trabajador, el mobiliario debe ser útil para desarrollar y centrarse en realizar sus labores de forma más adecuada, aportando lo necesario para que la organización alcance sus objetivos.
Actualmente, las tendencias de diseño apuestan por espacios más abiertos y colaborativos en donde los colaboradores tienen más libertad de movimiento e interacción entre ellos, esto genera comodidad y un fortalecimiento de conexiones sociales que a la larga trae mayor productividad y mejores resultados para la empresa. Sin embargo, también es importante identificar la cultura de su empresa para definir el mejor diseño para sus instalaciones. Puede interesarle Una adecuada distribución de los colaboradores en la oficina.
La Asociación Internacional de Diseño Interior (IIDA por su siglas en inglés), realizó una encuesta a 1206 trabajadores de distintas empresas de Estados Unidos y determinó que el 60% de los empleados laboran en áreas de trabajo cómodas y bien diseñadas. Este porcentaje de personas coincidió con la frase “cuando me levanto por las mañanas, siento ganas de ir a trabajar”; evidenciando una notable satisfacción con su lugar de trabajo.
Los espacios sin privacidad, exceso de ruido, temperaturas extremas y pocos lugares para compartir, fueron algunas de las quejas más comunes en el estudio de la Asociación Internacional de Diseño Interior.
Según la consultora inmobiliaria española Aguirre Newman, la productividad de una empresa aumenta en un 20% cuando se cuenta con oficinas modernas, bien diseñadas y cómodas para los trabajadores, por lo que invertir y tener este tipo de oficinas no representa un gasto sino una buena inversión.
La salud como un elemento de la productividad
Según el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales de España, un 55% de las personas que laboran diariamente en una oficina presenta problemas de postura y lesiones de columna derivadas de una mala postura y el mal estado del mobiliario. Un 7% de trabajadores se han dado de baja por lesiones graves. El dolor de espalda y lesiones lumbares provocados por un mobiliario poco eficiente y deteriorado representan una de las causas principales de absentismo laboral; esto también trae consigo consecuencias psicológicas que afectan a la irritabilidad, concentración y aumentar la desmotivación.
Una forma de solucionar esto es identificar el mobiliario que mejor se adapte a cada persona y equipo de trabajo. Por ejemplo, una silla con características ergonómicas le dará al trabajador la comodidad óptima y le ayudará a mejorar su postura al sentarse, una mesa de altura ajustable le permitirá intercambiar posiciones al trabajar, mobiliario modular le permitirá configurar las áreas según la necesidad, etc.
En definitiva, la productividad en una organización conlleva varios elementos que deben ser tomados en cuenta. El mobiliario correcto será de gran utilidad en los trabajadores, pues estos al sentirse cómodos y satisfechos tendrán una motivación más elevada y así, ayudarán a la empresa a alcanzar los objetivos que tiene propuestos.
Es importante que cada empresa realice un análisis de tres factores: sus colaboradores, sus objetivos empresariales y sus instalaciones. Esto le permitirá crear soluciones basadas en la premisa de un espacio de trabajo orgánico e identificar si el tipo de distribución que está empleando es el acorde a cada tipo de trabajo o si se hace necesario una reestructuración de la distribución de los espacios de trabajo y el mobiliario que equipará cada área.
Descubra lo que debe considerar al momento de realizar una compra de sillas de oficina.
